Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente al amanecer. Recomiendo probar la tarta de queso, ¡es un verdadero deleite!

Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, especialmente al amanecer. El restaurante ofrecía platos deliciosos, siendo la tarta de queso un auténtico deleite.

El agua de la ducha era un poco difícil de regular a la temperatura ideal.

La habitación que tuve era espaciosa y ofrecía unas vistas al mar realmente impresionantes. Disfruté de la tranquilidad del lugar, y la atención del propietario fue excepcional, lo que hizo que mi estancia fuera memorable.

El menú del restaurante podría tener más opciones.

La habitación con vista al mar es realmente impresionante, ya que

te permite despertar con el sonido de las olas. La atención del personal fue cálida y amable, pero el menú del restaurante podría tener más opciones. El entorno natural es perfecto para desconectar y hacer senderismo.

La ubicación es impresionante, con vistas al mar que realmente dejan sin aliento. La habitación que elegimos era espaciosa y siempre estuvo muy limpia, lo cual es esencial para una buena experiencia. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos. Disfrutamos de unos desayunos riquísimos y de una cena que superó nuestras expectativas, especialmente la tarta de queso que fue un verdadero deleite.

El único inconveniente fue que el agua de la ducha era un poco difícil de regular a la temperatura ideal.

Las vistas desde la habitación son espectaculares, especialmente al atardecer. La comida fue otro punto destacado, especialmente la tosta de sardina. Sin embargo, el desayuno debería estar incluido en el precio de la habitación y la cena fue algo cara, sobre todo en comparación con lo que se ofreció. A pesar de esos detalles, el jardín es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

a Vistas espectaculares
b Atención excepcional
c Comida deliciosa

a Mosquitos molestos
b Precio elevado

La magia de los atardeceres

Despertamos con el sonido del mar y la brisa fresca. Las vistas desde nuestra habitación eran un regalo para los sentidos, ideal para desconectar. El anfitrión, siempre amable, nos brindó una atención casi familiar.

A pesar de lo maravilloso del lugar, la cena resultó un poco cara para la cantidad servida. Además, la dificultad para regular la temperatura del agua de la ducha fue un pequeño inconveniente.

el lugar parece muy bonito, pero nos acribillaron los mosquitos porque el insecticida estaba caducado, que horror. además, como si no fuera suficiente, pedí un gesto de cortesía por lo sucedido y me ignoraron. la verdad, casi escribo una buena crítica, pero con tantos inconvenientes, no pude hacerlo.

La habitación tenía vistas impresionantes, aunque la cena fue bastante cara.

El lugar es un paraíso. Las vistas del mar son impresionantes y es un sitio donde pude disfrutar de una cena extraordinaria con platos innovadores. La tarta de queso fue un verdadero hallazgo. La dificultad con la ducha fue un pequeño inconveniente, pero la experiencia general fue fantástica.

La ubicación es maravillosa, vistas espectaculares del mar y una habitación enorme. La comida, espectacular. La tarta de queso, un auténtico deleite. Volveremos seguro.

Cuidado, los precios podrían hacerte pensar que has cenado en un restaurante con estrella Michelin.

Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, especialmente al amanecer. La habitación era espaciosa y siempre estuvo muy limpia, lo que hizo que nuestra estancia fuera muy agradable. Los desayunos eran riquísimos y la cena nos sorprendió, con platos deliciosos que superaron nuestras expectativas.

Regular el agua de la ducha fue un poco complicado.

Recomiendo para los amantes de la naturaleza

La ubicación es excepcional, con unas vistas impresionantes que se pueden disfrutar desde la habitación. Especialmente recuerdo la comida, con una sopa de verduras que hicieron para mí, ya que soy vegano, estuvo de escándalo. me sorprendió lo acogedores que fueron los dueños, realmente no te hacen sentir solo, como si estuvieras en casa.

No fue barato, pero lo que ofrecen, vale la pena.

Las vistas desde el comedor son increíbles, pero el menú es algo limitado.